...estuvieran sentados Larry, Moe y Curly?
La intervención urbana no es solamente hacer desorden. La obra no estará encerrada dentro de las cuatro paredes de un Museo, o en la sala del hogar de algún coleccionista. Esta se ubica entre la gente, en su entorno. Es por todo eso que debe tener alguna función más que únicamente hacerse presente en alguna pared para hacerla más bonita. Es meterse en el día de los cientos de personas que pasarán por ese lugar y tendrán alguna clase de reacción.
Usualmente, el día a día de un universitario no es algo que varíe mucho. Aparte de que hay que hacer trabajos diferentes, que la materia cambia o que hay que comprar un libro nuevo, los días de los habitantes de la Rodrigo Facio siempre se ven del mismo color. Por eso, el ver que el entorno cambia, aunque sea un estencil o un sticker puesto en algún lugar, es un cambio de matiz. Ahora, la intervención de un mural entero que, después de todo, la gente odiaba es todo un evento.
La intención de tener a los Tres Chiflados sentados ahí es irrumpir en la monotonía de la vida en San Pedro para sacar una que otra sonrisa o comentario a los transeuntes. Son personajes reconocibles por gente de todas las épocas, pues desde nuestros abuelos hasta nuestros primos menores pueden decir que son geniales.
Ahí, en medio de las carreras y las mojadas, están los Tres Chiflados sentados, metidos en lo suyo y en lo de los demás. Ellos acaban de pintar la pared de blanco, pues ellos querían hacer algo con esa pared. Sin embargo -y a juzgar por sus caras- todavía no se les ocurre que hacer. Mientras tanto, observan a la gente que se les para al frente -o se les arrecuesta- esperando el bus de Coronado. No lo he experimentado por mi misma, pero hay gente que dice que cuando uno está esperando la Peri al otro lado de la calle, parece que Curly los está viendo.
Teoría del campo? Pues el campo muta, se transforma, es abierto. Ya era hora de que el campo Red Bull desapareciera para darle paso a nuestra intervención. Qué decía el campo Red Bull? Que a veces el oportunismo es rey en el arte, no sólo por el hecho de que fuera patrocinado, sino que el grupo que interviniera la pared antes se adueñó del espacio, dando la impresión de que si se tocaba sería un problema. Qué dice nuestro nuevo campo? Precisamente que el campo muta. Además, deja la oportunidad abierta a que se le pierda el miedo a aquella pared tan patrocinada y mal pintada.
Los tres responsables de este proyecto quedamos enamorados. Tanto que ya cada uno nos identificamos con el personaje que nos tocó... por supuesto es fácil suponer que el mío es Curly. Gracias al proyecto nos involucramos con algo que estaba en nuestra lista de hacer antes de patear el balde y nos dio el impulso para querer seguir interviniendo, o mejor dicho, seguir metiéndonos en la vida de los demás sentándole algún personaje detrás de la fila del bus.
La intervención urbana no es solamente hacer desorden. La obra no estará encerrada dentro de las cuatro paredes de un Museo, o en la sala del hogar de algún coleccionista. Esta se ubica entre la gente, en su entorno. Es por todo eso que debe tener alguna función más que únicamente hacerse presente en alguna pared para hacerla más bonita. Es meterse en el día de los cientos de personas que pasarán por ese lugar y tendrán alguna clase de reacción.
Usualmente, el día a día de un universitario no es algo que varíe mucho. Aparte de que hay que hacer trabajos diferentes, que la materia cambia o que hay que comprar un libro nuevo, los días de los habitantes de la Rodrigo Facio siempre se ven del mismo color. Por eso, el ver que el entorno cambia, aunque sea un estencil o un sticker puesto en algún lugar, es un cambio de matiz. Ahora, la intervención de un mural entero que, después de todo, la gente odiaba es todo un evento.
La intención de tener a los Tres Chiflados sentados ahí es irrumpir en la monotonía de la vida en San Pedro para sacar una que otra sonrisa o comentario a los transeuntes. Son personajes reconocibles por gente de todas las épocas, pues desde nuestros abuelos hasta nuestros primos menores pueden decir que son geniales.
Ahí, en medio de las carreras y las mojadas, están los Tres Chiflados sentados, metidos en lo suyo y en lo de los demás. Ellos acaban de pintar la pared de blanco, pues ellos querían hacer algo con esa pared. Sin embargo -y a juzgar por sus caras- todavía no se les ocurre que hacer. Mientras tanto, observan a la gente que se les para al frente -o se les arrecuesta- esperando el bus de Coronado. No lo he experimentado por mi misma, pero hay gente que dice que cuando uno está esperando la Peri al otro lado de la calle, parece que Curly los está viendo.
Teoría del campo? Pues el campo muta, se transforma, es abierto. Ya era hora de que el campo Red Bull desapareciera para darle paso a nuestra intervención. Qué decía el campo Red Bull? Que a veces el oportunismo es rey en el arte, no sólo por el hecho de que fuera patrocinado, sino que el grupo que interviniera la pared antes se adueñó del espacio, dando la impresión de que si se tocaba sería un problema. Qué dice nuestro nuevo campo? Precisamente que el campo muta. Además, deja la oportunidad abierta a que se le pierda el miedo a aquella pared tan patrocinada y mal pintada.
Los tres responsables de este proyecto quedamos enamorados. Tanto que ya cada uno nos identificamos con el personaje que nos tocó... por supuesto es fácil suponer que el mío es Curly. Gracias al proyecto nos involucramos con algo que estaba en nuestra lista de hacer antes de patear el balde y nos dio el impulso para querer seguir interviniendo, o mejor dicho, seguir metiéndonos en la vida de los demás sentándole algún personaje detrás de la fila del bus.
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